Plan traducción web

Traducción web parte I: LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA

En el post anterior hablé sobre la traducción web desde una visión general, por lo que ya sabes qué pasos son necesarios y lo que implica cada uno.

Ahora trataremos detenidamente sobre la primera etapa por la que cualquier traducción web debe empezar para ser concluida con éxito.

LA PLANIFICACIÓN DE LA ESTRATEGIA DE TRADUCCIÓN.

Cuando de escribir se trata, sin importar el sector, ya sabes que se consigue mucho más alcance y calidad de contenidos planificando una estrategia a seguir y dibujando las líneas generales que van a definir las distintas partes de nuestro proyecto.

En la traducción ocurre lo mismo. Lo primero es comprobar la calidad del contenido elaborado en español (la lengua origen en este caso) para estar seguros de que hemos expresado con eficacia aquello que pretendíamos. Cuando ya lo tenemos y queremos trasladarlo a otro idioma y adaptarlo a otra cultura, hay que ser igual de cuidadosos que hemos sido al crear el contenido en español.

Traducir una página web conlleva dedicar tiempo a labores muy específicas para conseguir un resultado óptimo. Por un lado, la labor terminológica (reunir glosarios, documentación de referencia, expresiones habituales…), y por otro, definir y aplicar una estrategia de marketing y comunicación en función del idioma que hayamos elegido para traducir nuestro contenido. Es un error habitual el pensar que al disponer ya del contenido en español, podemos empezar traduciendo directamente el texto sin más.

Al traducir debes pensar igual que cuando lo haces en tu negocio. Como cuando decides la estrategia de marketing y publicidad que mejor va a definir tus productos y su planteamiento. Eliges aquella que más va a vender y comunicar.

En la traducción, ésto lo hacemos con una serie de preguntas cuyas respuestas debemos concretar y y que pueden agruparse por:

  • El objetivo
  • El idioma al que nos dirigimos
  • El público objetivo
  • Qué recursos necesitaremos

 
planificación objetivo traducción

PREGUNTAS PARA DEFINIR LA ESTRATEGIA DE TRADUCCIÓN WEB

He reducido a cuatro las principales preguntas que una vez respondidas van a hacer mucho fluida y acertada la traducción de nuestra web. Para ayudaros a entender qué se pide en cada una de ellas, os dejo una serie de cuestiones que a mí me resultan muy útiles a la hora de encontrar las respuestas:

1. ¿Qué queremos conseguir?

– ¿Qué queremos conseguir con la web una vez traducida? Vender a extranjeros en España, en el extranjero, introducirnos en mercados internacionales, posicionarnos en las ventas online de ese país…
– ¿Queremos vender un producto, servicio, informar, crear una comunidad…?
– En base a lo que queremos conseguir, ¿cuál es el mejor planteamiento en el nuevo idioma?
– ¿Cómo podemos sacarle más partido a las fortalezas de nuestro negocio?

2. ¿Cuál es el idioma o país objetivo?

– Según mis productos, ¿cuál es la mejor opción de idioma al que traducir mi web?
– ¿Es el nombre de nuestro producto el adecuado para ese idioma?
– ¿Puede tener doble significado o connotaciones negativas?
– ¿Se entiende lo que ofrecemos o puede ser malinterpretado?
– ¿Conocemos las peculiaridades de la cultura de ese país?
– ¿Cuáles son los aspectos legales a tener en cuenta en ese país para vender nuestro producto/servicio?
– ¿Cuál es la mejor vía para cobrarlos?

3. ¿Cuál es el público objetivo?:

– ¿Qué negocios de venta online son los que más éxito tienen en ese país?
– ¿Cuáles son los diferentes sectores de población en esa nueva cultura?
– ¿A cuál de ellos me voy a dirigir y cuáles son sus características?
– En base a mi sector, enfoque del negocio y público objetivo, ¿qué lenguaje voy a usar para dirigirse a ellos? Formal, informal, jerga del sector…
– ¿Nivel adquisitivo del público al que vamos dirigidos?
– ¿Cuáles son las inclinaciones políticas de ese país y sector de la población?
– ¿Cuál es el nivel cultural?

4. ¿Qué necesitamos para cumplir los objetivos:

– ¿Será bien acogida una web española o nos interesa crear un nuevo dominio en el país objetivo para que los clientes sientan que están “en casa”?
– ¿Necesito que una parte física del negocio se ubique en el país objetivo?
– ¿Necesito un socio nativo o una empresa del país con la que trabajar?
– ¿Cómo voy a proporcionar la atención al cliente en el nuevo idioma? – ¿Con un servicio de centralita telefónica multilingüe?
– ¿Voy a necesitar traducir emails y mensajes de manera habitual?
– ¿Voy a crear los contenidos de español para luego traducirlos o los crearé directamente en el idioma objetivo?

Una vez contestadas todas estas preguntas nos va a resultar mucho más fácil afrontar el proceso de traducción.

En la siguiente parte sobre traducción web veremos que la traducción se debe empezar definiendo las palabras clave del idioma de destino y los demás pasos necesarios para ejecutar la traducción.

Contestar todas las preguntas requiere tiempo y dedicación. Si necesitas asesoramiento contacta con nosotros e infórmate sin compromiso.

Hay otras muchas preguntas que pueden surgir, pero esas son las principales. ¿Se te ocurre alguna más? no dudes en compartirla y dejar tu comentario.

Un saludo. El equipo b_my_voice.

 


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